Víctor Barrera
En la discusión del Presupuesto de Egresos para el 2022, los recursos públicos se están destinando a las obras de la presente administración federal, son el punto de partida de la discusión.
Mientras que los legisladores de oposición, PAN. PRD, PRI y MC, señalan que la enorme cantidad de recursos asignados a los “caprichos” de López Obrador impiden comprar medicamentos, vacunas, construir escuelas y hospitales; otorgar mayores participaciones federales a estados y municipios; invertir en la profesionalización de las policías del país; otorgar recursos para el desarrollo adecuado de las centros metropolitanos; y re establecer algunos fondos que ya desaparecieron como el que servía para cubrir los desastres por fenómenos naturales, crear oficinas y estancias para proteger a mujeres violentadas o un mayor número de estancias infantiles para apoyar a las madres trabajadores.
Los legisladores del partido oficial y aliados, Morena, PT y PVEM, aseguran que, así como está planeado el Presupuesto para el próximo año, México tiene la certeza de crear los fundamentales para empezar a desarrollarse y crecer económicamente, con beneficios para los que menos tienen y un apoyo importante a la clase media que durante muchos años ha sido quien sostiene al país con el pago de sus impuestos.
Sin embargo y a pesar de que ambos lados coinciden en la necesidad urgente de crear riqueza interna en el país, que empuje a todos los mexicanos a alcanzar una mejor calidad de vida, en términos específicos no se han puesto de acuerdo.
Son un poco menos de 2000 las reservas que los legisladores han apuntado para discutirse en el marco de la aprobación del Presupuesto de egresos, la gran mayoría por parte de los partidos de oposición que han manifestado en cada ocasión que suben a la máxima tribuna del país que las obras como planteados por el gobierno federal reducen en más de la mitad los prepuestos que pueden ser asignados a la educación, salud, e infraestructura municipal y estatal.
Aseguran también que las partidas presupuestales de los programas de política social, que tiene más tintes electorales que sociales, como Sembrando Vida que acapara una mayor cantidad de recursos que con un ajuste podría servir estos recursos para una mayor seguridad pública, social y fortalecer el sistema productivo para crear empleos formales.
Sin embargo, ante cada presentación de las reservas, los legisladores de oposición las ignoran y desechan, sin siquiera poner un poco de atención en algo que puede servir para la población que los eligió como sus representantes en el Congreso de la Unión.
Todo indica que tardaran, por lo menos tres días más para desahogar estas reservas y que el resultado será, no mover siquiera una coma del Presupuesto presentado por el gobierno federal.
Puede señalarse que la oposición ha perdido una batalla más, pero deberá ponerse a trabajar para que, en los próximos comicios del 2022, 2023 y el 2024, tengan la suficiente fuerza para captar un numero grande de votos como sucedió en este 2021 donde Morena y aliados perdieron la mayoría calificada en el Cámara Baja, pero hace falta un poco más de este esfuerzo.
Mientras tanto, debemos conformarnos con el Presupuesto como fue planteado por el Poder ejecutivo, pro deberán apuntar y establecer las medidas que permitan vigilar el uso de los recursos de la forma que permitan el crecimiento y desarrollo del país y no solo establecer la figura de una persona.
