Jorge Meléndez Preciado
Entre la desesperación de compras por el Buen Fin, donde las pantallas gigantes para ver el Mundial de Qatar, en el cual México tiene más que un futuro incierto, gran desventaja para hacer un mediano papel, la vida se convertirá en espectáculo al por mayor.
La llamada fiesta de la patabola, electriza, sin duda, la vida de las naciones.
Y en televisión encontramos que este juego en lugar de ser lo que plantean filósofos (Luis Villoro) y literatos (Eduardo Galeano) que correctamente lo elogian, está convertido en un negocio impresionante y la compra al mejor postor, como bien queda mostrado en el documental de Joseph Blatter y sus trampas para realizarlo en un país sin tradición y con restricciones al máximo.
José Ramón Fernández nos ilustra lo que no permiten los árabes: por ejemplo, cruzar la pierna y enseñar la suela del zapato (sic aterrado).
No se diga las múltiples restricciones a las mujeres, quienes regresan a los siglos donde semejan esclavas, en un siglo donde las marchas de ellas han derribado machismos, aunque se les continúa asesinando sin césar, algo que debemos continuar denunciando y exigiendo justicia.
Y en tono con estas regresiones añejas, el viernes se inauguró en México la Conferencia Política de Acción Conservadora (Julio Hernández López, La Jornada), encabezada por el arista Eduardo Verástegui, que quiere ser presidente de México (ojo, Claudio X. González).
A la misma están invitados: Steve Bannon, asesor de Donald Trump, y el senador Ted Cruz del Partido Republicano; Zury Ríos, hija del golpista Efraín Ríos Montt; Ramfis Domínguez Trujillo, de la sucesión de Leónidas, quien asesinó a las hermanas Mirabal (María, Patria y Andrea); Antonio Kast, ex candidato a la presidencia de Chile; Eduardo Bolsonaro, hijo de Jair, el derrotado candidato en Brasil; Keiko Fujimori, hija del encarcelado Alberto, de Perú; Lech Walesa, el polaco que se presumía demócrata y resultó peón de los EU en Polonia; el secretario general de la Confederación Episcopal Mexicana, Ramón Castro, y Orlando Gutiérrez Boronat, del Directorio Democrático (resic) Cubano.
El acto patrocinado por Vox y ultraderechistas del orbe, continuará el sábado 19.
Sus conclusiones resultarán importantes para saber cuáles son las acciones que acordarán para hacer que el mundo regrese al pasado de las llamadas “buenas familias” que impiden el progreso y aplauden los goles de un negocio no vigilado ni en México, donde, aseguran, se lava dinero a manos llenas.
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