Socorro Valdez Guerrero
¡Ya se va! Aunque todavía le falta tiempo, su ausencia se nota en la entidad mexiquense.
Se irá, silencioso como es hasta en la sonrisa.
Sobrio, sin cumplir esa promesa de inhabilitar de por vida a servidores públicos ¡Corruptos!
Se irá, sin ¡Acción! Enérgica para reducir muertes y frenar violencia policiaca.
Se irá de esa entidad, que concentra, más víctimas en un sólo día.
Se va, sin pelear para evitar que un Legislativo estatal recorte ¡Mil millones de pesos! A seguridad.
Dejará pronto de gobernar una entidad de evidente policía que se ¡Extralimita!
Partirá y dejará las corporaciones, sin ¡Control!
Se va, aunque en penumbra opera para no perder la región ni dejar que la invada otro color.
Dejará impregnado su color rosa, con tinte negro.
Manchas de zona azotada por la vileza y la maldad.
Rosa que marca su mandato, sólo de color, ¡No! De ¡Significado!
No con la ¡Protección! Y la esperanza que representa el rosa.
Terminará su mandato y difícilmente logrará transformar el negro que se sobrepone y revela ausencias, omisiones e ¡Impunidad! Gubernamental.
Desprotección a esas mismas mujeres de 18 a 59 años de salario rosa.
Féminas vulnerables ¡Más! Que en lo económico.
Se irá y dejará la fragilidad que vive cada hogar de mujeres violentadas.
Abusos que ¡No frenan! 31.4 millones de pesos más al presupuesto de Secretaría de Mujer. Que no se detiene, mientras la policía municipal y estatal, son de ¡Excesos! Contra el ciudadano y de omisión para la ¡Justicia!
De ¡Impunidad! Contra el violador, el golpeador y los asesinos de mujeres.
De evidente ¡Corrupción! ¡Indolencia!
De Negro y luto en la familia de mexiquenses nunca ¡Aparecidas! De féminas de salario rosa, y vida negra. De hogar oscuro, y miedo en su rostro Mexiquense, con aún gobernador de pasión y embeleso sólo al tricolor Al poder heredado.
De funcionarios, de simple ¡Verborrea! De éxitos mediáticos y fracaso real en seguridad.
De sólo estadísticas, números y olvido de las evidencias de rostro y nombre de muertos.
Con omisiones, que no erradican el ¡Negro! Porque sólo se ocupa de no dejar avanzar el ¡Guinda!
Con mezcla simulada y en silencio para de vez en cuando unirse.
Incluso, negociar con ese color y otros, para mantener el ¡Gobierno en tricolor!
Con luz de linaje político para también heredar el ¡Poder!
Con programas de rosa para el desarrollo de las mujeres, sin la inclusión de su protección ¡Real! Ni combate frontal a la violencia de género. Al ¡Violador!
A ese asesino que las acecha hasta en el transporte.
Con abuso cotidiano y sin protección.
¡Ya se va! Poco le queda, después de cuatro años de pintar sólo de color rosa una administración.
Sin proyectar ni el simple significado psicológico de la tonalidad: “Buenos pensamientos, que ¡Todo estará bien!”
Dejará en negro ese silencio de mujer ¡Violentada!
De mujeres, cuyos hogares están impregnados del color del luto.
Como donde el negro opaco al mes tricolor y dejó 110 ¡Muertas!, que no verán cómo se irá el gobernador.
O aquellas dos mil seis féminas, en las que obscura quedó su alma, por la impune violación.
O en las casi 17 mil mujeres que en lo negro de su hogar, las golpearon, las humillaron, sin que el rosa, de ese plástico, pinte su alma de alegría.
Es un del Mazo Maza Alfredo que aún no asesta el golpe prometido…
Que en dos años más, sin presupuesto estratégico poco ¡Combatirá!
Nada reducirá la ¡Violencia! Porque permite hasta ¡Atropello! Contra jóvenes varones.
Como ese de Chicoloapan, donde la policía municipal truncó la vida de un preparatoriano.
Con el grito de familiares y estudiantes de esa prepa 5, que no escuchó cuando le exigían ¡Castigo!
Un del Mazo Maza que deja impregnado en la y el mexiquense, una combinación rosa/negro de tensión.
Sólo de ¡Delicado! Y Un Legislativo, que contribuye a la oscuridad para la imposición de lo ¡Rudo!
Que no dejan ser ni convertir a esa entidad en la “más segura del país” ni siquiera en la aproximación para una tonalidad ¡Rosa!
