Víctor Barrera
Los morenistas y simpatizantes han empezado a salir a las calles para apoyar lo que en términos reales es una consulta popular para la Revocación de Mandato y no la Ratificación como ellos la están presentando.
Lo increíble es que sea la gente del partido oficial, el que está en el Poder Ejecutivo, son quienes están más ansiosos de realizar esta “ratificación” y no los de la oposición, porque si tienes aun presidente que con niveles altos de aceptación, como presentan en algunas encuestas, es inútil realizar dicha consulta, porque solo se gastaran recursos, un poco más de 3 mil 400 millones de pesos para realizarla, los cuales bien podrían utilizarse en algún otro rubro para apoyar el fortalecimiento de la economía mexicana.
Esta economía que no logrará un crecimiento real mientras que no existan los incentivos suficientes para realizarlo.
Una certidumbre jurídica y publica que permita a los inversionistas colocar sus capitales en nuestro país, una estrategia de desarrollo económico con la aportación de los servicios suficientes que no interrumpan la cadena productiva y que los costos sean bajos, que se traduzcan en generación de empleos y salarios dignos a los trabajadores.
En este sentido, es necesario más gente capacitada y con niveles educativos que no solo sean mano de obra barata, sino que impriman un valor agregado en la creación de productos, que significa tener un sistema educativo adecuado, donde no se confundan las capitales por estados y los municipios se cambien de estado por mantener un sistema educativo bajo el dominio de un solo hombre a través de sindicatos y lideres sindicales.
Pero hasta el momento los resultados que se percibe de nuestra economía en su mayoría son negativos.
Existe hasta el momento un incremento de la pobreza en el país, y la clase media, la que tanto detesta López Obrador y de la cual salió, se reduce cada año, este efecto golpea a las arcas nacionales porque también se reducen los ingresos tributarios párale estado.
Esto impide tener recursos suficientes para fortalecer a los sectores productivos, que son la base para obtener ingresos de esta clase media.
La pérdida de la clase media es un problema importante en términos sociales, económicos y políticos. En cuestión social, se trata del grupo que impulsa la movilidad. Aunque todos hacemos un esfuerzo por que nuestros hijos vivan mejor que nosotros, es en la clase media donde ese ímpetu es más notorio, y da mejores resultados. En cuestión económica, se trata del grupo que mantiene el nivel de consumo del país, que es el elemento de mayor peso en el PIB. En cuestión política, la clase media es la base de la democracia, aunque eso siempre ha molestado a los defensores del estatismo.
Muchos de nuestros legisladores se olvidan que su origen es en esta clase media y no se detuvieron en analizar el Paquete Económico, para cambiar algunas medidas que golpean más a esta clase.
Por el momento esperemos que nuestra economía termine con una recuperación, del 6 por ciento para que en los próximos años el resultado sea positivo por encima del 4 por ciento, siempre y cuando esta administración federal y sus legisladores lo permitan.
