Jorge Meléndez Preciado
La alianza, Va por México, patrocinada e impulsada al máximo por la iniciativa privada, que algunos la han denominada (a los empresarios) “falta de iniciativa”, ya que siempre quiere que el gobierno le ponga la mesa y los salve cuando pierden dinero a lo loco, fue a la OEA para quejarse que la pasada elección fue manejada por el narco.
Los recibió Luis Almagro, el no sólo descalificado encargado de esa organización, creada por los Estados Unidos para controlar Latinoamérica, sino quien ha dado palos de ciego como ningún otro en dicha posición.
Por ejemplo, aprobó el golpe de estado en Bolivia, contra Evo Morales, el cual llevó unos meses a la señora Jeanine Añez a la presidencia de la República, la cual podría ir a la cárcel por 20 años de concluir el proceso en su contra que se emprende en su país.
Además, Luis jamás aceptó que pudiera haber una reunión entre la oposición venezolana y los representantes del gobierno de Nicolás Maduro. Al contrario, siempre impulsó a Juan Guaidó como el único “presidente legítimo” del país bolivariano, algo que afirmaba Estados Unidos.
La realidad es que ahora, en México, hay pláticas entre los dos sectores enfrentados en Venezuela, encaminadas por el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, y alentadas claramente por el ejecutivo.
Almagro mandó una delegación y estuvo en México en las pasadas elecciones del 6 de junio. Entonces no dijo nada y ahora recibe a Jesús Zambrano, del PRD; Alejandro Moreno, del PRI, y Marko Cortés, del PAN, y el encargado de la OEA se toma la foto.
¡Qué descubrirá en los materiales que le entregaron los opositores a López Obrador que no vieron antes! Misterio.
Pero supongamos, sin conceder, como dicen los abogados, que hubo una narcoelección a favor de Morena en algunos lugares, ¿pedirá la agrupación internacional que se anulen los comicios?
Sería algo gravísimo contra la autoridad electoral, luego que el INE y el TEPJF acaban de determinar no sólo validas sino con números redondeados las diputaciones en el país, aunque en un caso, Campeche, se haya decidido que el recuento sea voto por voto y casilla por casilla, algo exagerado porque sólo hubo impugnaciones en varis casillas.
Según las autoridades electorales, ya se hizo el recuento hasta de diputados plurinominales. Quien obtuvo más fue Morena con 76 y el que estuvo en el sótano fue el PRD, con sólo ocho, algo que tendrá furiosos a Los Chuchos, entre ellos Zambrano, que todavía regentean ese negocio.
Entre Morena y sus aliados, que no serán eternos y discreparan en varias cuestiones que le interesan al señor de Palacio, tienen 278 legisladores en la Cámara de Diputados; en tanto la oposición sumada del trío mencionado más el Movimiento Ciudadano, que se mueve según le convenga, serán 222.
Ello complicará que salga, por ejemplo, la revocación de mandato y otras leyes que le parecen importantísimas a López Obrador, pero tendrán una situación no tan ajustada.
Más porque habrá saltimbanquis en todos los partidos. Ya tuvimos el primero en el caso del antes petista y ahora perredista, Francisco Huacus. Aunque su paso era cantado ya que es del establo de Silvano Aureoles, quien antes de Va por México hizo una gira nacional e internacional sin gran éxito, clamando lo mismo: el narco controla los comicios en nuestro país.
Claro, jamás ha dicho Silvano que Aguililla, en Michoacán, es un lugar manejado de cabo a rabo por los traficantes de drogas. ¡Faltaba más!
Mientras estos episodios publicitarios ocurren, el señor Ricardo Anaya se va de México, quizás a Atlanta, donde estudian sus hijos, alegando persecución política. Aunque a este ex candidato lo han acusado de lavado de dinero sus compañeros: Ernesto Cordero y Javier Lozano; y periodistas como la amenazada Azucena Uresti y Álvaro Delgado, lo han mencionado como un hombre que gana millones sin tener ingresos muy claros (Sin Embargo, 23 agosto).
¡Qué papelazos se hacen en la grilla mexicana!
@jamelendez44
