Eduardo García Anguiano
Junio de 2021, mes en el que la delincuencia organizada presentó una evolución cualitativa en México.
Con dos sucesos las organizaciones de la delincuencia demostraron que su dinámica avanza a pasos agigantados: incidencia en la jornada electoral y ataques terroristas; ¿acciones de esta naturaleza son inéditas?, veamos.
Narcodemocracia.- Se conocía información de que la delincuencia organizada amenazaba a candidatos a puestos de elección popular, negociaba con ellos o los sobornaba, sin embargo, ahora sucedió un hecho peculiar: la intimidación y privación ilegal de la libertad de ciudadanos que iban a desempeñar una actividad en la jornada electoral, fueron acciones delincuenciales que desarmaron esfuerzos partidarios el día de la votación. Actividades similares utilizó la mafia siciliana en algunos momentos del siglo pasado.
Narcoterrorismo.- El terrorismo delincuencial no es propio de las organizaciones mexicanas, se usó en Colombia en la época de Pablo Escobar y en México en Morelia, Mich., así como en el norte del país en donde también se ha suscitado. Lo particular de las acciones en Reynosa, Tamps., es su modalidad de ataque: violencia armada directa a objetivos no combatientes y en acciones secuenciales, no un sólo hecho violento aprovechando el factor sorpresa.
Comentemos ahora los impactos de estas acciones en el actual momento:
Contexto nacional.- La capacidad de operación de la delincuencia nos demuestra su control del territorio y de las personas, si así lo decide o se lo piden. Se trata aquí de una situación asimétrica, pues los ciudadanos, si es que tuvieran el deseo de pedir auxilio a las autoridades, dicho apoyo vendría después de hechos consumados. Conclusión: incidencia electoral y terrorismo pueden resultar impunes.
Panorama internacional.- Los vecinos del norte han deslizado ideas de calificar a las organizaciones delincuenciales mexicanas como terroristas, advierten a sus ciudadanos de no viajar a ciertas áreas del país e informan a México de sus preocupaciones. Si no se atienden los temas señalados las posturas radicales irán adquiriendo cada vez mayor fuerza y algunos sectores políticos estadounidenses, con eco nacional, las verán como necesarias.
Lo que tienen en común ambas acciones delincuenciales radica en que son medios para lograr fines, o sea, la intimidación electoral y lo muertos de Reynosa no son el objetivo de la acción, sino el medio para alcanzar otros objetivos.
¿Podría darse una acción persuasiva para que en el futuro esto no sucediera?, si, con la detención de presuntos culpables, impartición de justicia y resarcimiento de los daños; esta es una respuesta analítica pues la posibilidad de que lo factual camine por otro sentido aún puede suscitarse.
El político británico Andrew Bonar Law expresó: “No existe la guerra inevitable, si llega, es por fallo del hombre”.
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