Por Víctor Barrera
Por increíble que parezca, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador sigue ofreciendo errores que pueden perjudicar de manera importante sus aspiraciones de mantener una mayoría en la cámara de diputados, que le permitan establecer en los próximos tres años nuevas leyes que puedan favorecer al establecimiento de su proyecto no solo en el próximo sexenio, sino lograr como lo hiciera el PRI en su momento gobernar por varias décadas.
El objetivo primordial de López Obrador es eliminar todos los órganos autónomos, paraqué al igual que en las décadas anteriores, sea el gobierno federal quien supervise el uso de los recursos públicos a través de las mismas secretarías de estado y no le exijan al gobierno federal explicación alguna sobre el uso y destino de los recursos.
Temas importantes como lo fue aprobar un artículo transitorio, propuesto por el Senador del Verde Ecologista, Raúl Bolaños –Cache Cué, para ampliar por dos años más la permanencia en la presidencia de la suprema corte a Arturo Zaldívar, medida que le permite tener otro juez incondicional para desechar las controversias constitucionales que surjan en los próximos meses.
Sin embargo, la decisión está en el aire, y deberá ser el propio Arturo Zaldívar quien decida pasar a la historia como un verdadero jurista constitucional o un aliado para establecer un autoritarismo en el país.
Otro suceso importante, son la aprobación de la iniciativa de Ley para la Industria Eléctrica y las modificaciones a la Ley de Hidrocarburos, que convierten al estado como el ente monopólico del sector dentro del país, lo que no conviene al país, porque contraviene los acuerdos firmados con anterioridad a nivel internacional y más recientemente el Tratado comercial con Estados Unidos y Canadá denominado T- MEC
También se debe recordar la embestida propagandística, desde sus conferencias matutinas, para descalificar de antemano al árbitro electoral que es el INE en caso de que los resultados de los próximos comicios no le favorezcan a Morena y sus aliados, dejando la posibilidad de que no solo López Obrador se incomode y levante la voz, sino también la gente que aún sigue a López Obrador y a pesar de los hierros cometidos en tan solo dos años, siguen pensando que el camino para México es llegar a la situación que padecen países como Venezuela, donde el autoritarismo se ha convertido en una dictadura
El tema más reciente es que dentro del Congreso de la Unión, durante la sesión de la Comisión Permanente, la mayoría de Morena y sus aliados desecharon la integración de una Comisión Investigadora sobre el caso del desplome de la infraestructura de la línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo Metropolitano (Metro) en la estación Olivos, donde desafortunadamente perdieron la vida 25 personas.
A esto se suma el número de muertes que ha ocasionado la pandemia del coronavirus en el país, que suman 218 mil 657, de acuerdo a las cifras del gobierno federal, pero que en cifras del Inegi, estas podrían rebasar ya las 300 mil defunciones.
Temas que hieren terriblemente a la gente y que se han convertido en problemas grandes para el gobierno federal, porque se trata de ocultar las responsabilidades, en el primer caso con evitar la investigación por parte de la Comisión Legislativa y en la otra, dando a conocer cada día los datos de fallecimientos, para que, al paso del tiempo, se conviertan en solo cifras cotidianas que no impacten en el sentir de la gente este próximo 6 de junio.
Suena ya trillado, pero el cambio prometido no se ha presentado para bien de los mexicanos, sino en un retroceso que será más costoso sino lo detenemos en los próximos días al salir a emitir nuestro voto para erradicar el daño mayor que tiene nombre y apellidos y que comienza con morena y sus aliados.
