Víctor Barrera
La calificadora Moody´s entrego ayer su reporte sobre la deuda de la economía mexicana y esta va en dos sentidos, el positivo, donde mantiene su calificación de la deuda soberana de México en moneda extranjera en Baa1, que son tres niveles arriba del grado de inversión.
Este rango mantiene al país en un nivel de confianza para poder hacer frente a sus compromisos internacionales, lo cual es lógico, porque nadie pensaría en poner una calificación negativa a un país que tiene como vecino a Estados Unidos, la primera potencia económica mundial, que permite a nuestro país obtener beneficios en algunos sectores como el de exportación y manufactura, aunque otros sectores no tengan la misma suerte.
Sin duda debe ser una noticia de gran alivio para las autoridades mexicanas como lo ha externado el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, al señalar que esto le permite al país mantener tasas de interés adecuadas para acceder a créditos de financiamiento.
Pero en este reporte existe el otro punto, que no es tan positivo y que se refiere directamente a la percepción que tiene la calificadora sobre el manejo de la economía mexicana, en este punto resalta que hay un deterioro de las políticas económicas que afectan prospectos de inversión y limitan la habilidad del gobierno para responder a situaciones de shock.
Esto hace que se mantenga la perspectiva de negativa en la calificación de deuda soberana de México, al explicar esta decisión, Moody´s, destaca que los riesgos aun existentes está el deterioro del medio ambiente, problemas sociales y los relacionados a la gobernanza.
Este último punto es referente a la toma de decisiones y aun cuando no las detalla podemos inferir que se trata, desde luego, de la forma en la cual se confronto la pandemia de covid-19, la forma en la cual se ha llevado la política pública en el manejo de los recursos públicos, encaminados a un ahorro y austeridad, que implica recortes presupuestales la forma en la cual este gobierno ha ido disminuyendo el fortalecimiento a sectores como el secundario
Pero quizá lo más importante es la forma en la cual este gobierno ha actuado en decisiones estratégicas como es el sector de los energéticos donde se pretende regresar a los tiempos pasados donde el gobierno era un ente monopólico, que implica la falta de compromiso hacia una transición a las energías renovables
Pero quizá lo más preocupante es la forma en la cual este gobierno pretende ir desapareciendo los órganos autónomos, que permiten la vigilancia y supervisión del uso de los recursos públicos, originando un enfrentamiento directo con estos órganos.
Esto provoca incertidumbre a la calificadora, sin embargo, se mantiene en espera de que el rumbo de ello cambie y el gobierno actual reconozca la funcionalidad de mantener organismos autónomos y especializados para poder ofrecer no solo certidumbre a los inversionistas, sino una mejora en la calidad de vida de todos los mexicanos.
Esperamos entonces que el gobierno federal no descalifique la opinión de Moody´s y trate de mejorar para que, en la próxima entrega, la calificación de grado de inversión sea positivo, sin “corchetes” de preocupación que permita a los inversionistas nacionales y extranjeros ver a México como un nicho de crecimiento para sus capitales.
