De memoria
Carlos Ferreyra Carrasco
Si alguien esperaba un resultado diferente, es que todavía no se da cuenta de quiénes nos gobiernan. Llegaron tres mil vacunas y alguien dispuso de 975 en espera de otra remesa.
Llegó la segunda tanda, de menos de 50 mil ampolletas, y se supo que desde un médico gandaya que vacunó hasta al perro de su familia, hasta los dueños de la administración hospitalaria en todos los sitios donde llevaron el remedio, aprovecharon el poder burocrático y se vacunaron dejando sin posibilidades a médicos y enfermeras.
En otros países se anuncia la aplicación de más de un millón de vacunas. Aquí todavía no sabemos si el Ejército, actual ajonjolí y mando supremo nacional, seguirá organizando reparto y aplicación.
Puede ser que opten por Bimbo o Coca Cola que tienen cobertura comercial hasta el más oculto confín de la patria.sólo que igual que los milicos, carecen de transportes refrigerados para su traslado.
Claro que siempre hay a quien acudir, Marcelo Ebrard Casaubon, alias el Carnal o el Mesié, comprador de las 700 pipas adquiridas de emergencia y que apenas, casi un año después, están llegando por Veracruz.
Ha tocado en suerte al funcionario priísta, perredista, petista y hoy morenista fiel, la tramitación de las vacunas. Ciertamente con un halo de fracaso cuando a México envían tres mil vacunas, mientras a Costa Rica le endilgan diez mil y a Chile quince mil, mismo remitente, mismo transporte.
Aseguran nuestras autoridades que a finales de enero contaremos con un millón 400 mil dosis. Yo no creo que de pronto el Carnal se haya vuelto eficiente. Y honesto porque en cada trámite algún beneficio deberá quedar en favor del comprador. Es la tradición.
Con la Línea del Bicentenario le fue suficiente para un breve retiro que muchos creímos era una fuga a su país, Francia. Vivió regiamente en hotel de súper lujo con la entonces su esposa y un hijo pequeño.
Además de seguir coyoteando alrededor de las farmacéuticas, ahora Mesié Magcel deberá comenzar a tramitar la adquisición de transportes refrigerados, aptos para la correcta distribución del producto.
En tanto, los viejos que esperamos turno preferente en las vacunaciones generales, debemos darnos por muertos. El panorama previsible es sencillo:
En Tepito no tarda en aparecer la vacuna pirata, igual será centro de distribución de vacunas robadas; en determinados centros hospitalarios, ya lo están haciendo, usarán las dosis para los influyentes, quizá para venta en Mercado negro y para aplicación familiar; para cumplir con cuotas e informes administrativos, como con el caso del cáncer infantil, aplicarán dosis de agua.
Dejaríamos de ser el país de transas con su pueblo bueno y sabio que a la hora de la verdad se revela perverso e ignorante. Y ambicioso.
Este esbozo está sujeto a una rectificación que podrá darse a mediados de año, cuando repletos de fervor patriótico acudamos a las urnas a ratificar el poder absolutista del presidente.
Entonces sí, quizá, obtengamos la anhelada vacuna.
Mientras, el franchute seguirá viaje y viaje y compre y compre. Ni modo, este es México… no cambia.
