Víctor Barrera
El tema laboral, específicamente el de los salarios, seguirá siendo uno de los retos más importantes para el gobierno mexicano con la entrada en vigor del T-MEC, Tratado comercial entre los tres países que constituyen América del Norte.
Este tema está incluido en la reforma laboral que se aprobó en 2019 y que por cuestiones de tiempo y diferencia ideológica entre los legisladores no se ha podido concluir, con el objetivo de aparecer competitivos ante los socios comerciales del T-MEC
Debemos recordar que, a lo largo de la discusión de la creación del nuevo tratado comercial entre las tres naciones, México, Estados Unidos y Canadá, el tema laboral fue uno de los que más énfasis se realizó por parte de Estados Unidos, para evitar que sus áreas de importancia en la producción fueran vulneradas.
Ahora que, en próximos días, el nuevo presidente de la nación vecina, Joe Biden, rinda protesta como tal e inicie funciones, solo esperaremos a que el Congreso norteamericano, en especial el ala Demócrata, establezca los parámetros para concluir el tema entre las tres naciones, y por supuesto, la forma en la cual nuestro poder Legislativo junto con el Ejecutivo, el sector empresarial y laboral concluyen la reforma laboral.
El primer reporte presentado en este mes de diciembre por el Independent Mexico Labor Expert Board, el Comité creado en Estados Unidos en el marco de la sección 734 del T-MEC no deja lugar a dudas de la importancia del tema laboral para Estados Unidos.
Este reporte presentando al Congreso de Estados Unidos y al Comité Laboral interagencia (ILC), resalta recomendaciones a la administración de Biden. Señala que aun cuando existió avance en la implementación de la reforma laboral del 2019, todavía existen áreas que se deben reforzar y pone especial énfasis en el combate a los contratos de protección, aquellos que celebran algunos sindicatos, llamados blancos, con los empresarios parara evitar problemas por parte de los trabajadores.
Este tema sigue siendo inacabado en México por la fuerte raíz que mantienen los líderes sindicales con el poder del sindicato y con otros poderes.
Apuntan que aun cuando ya es un la Ley constitucional, muchos de los trabajadores mexicanos aun no pueden elegir o crear su propio sindicato y mucho menos a sus líderes, porque aún se trabaja dentro de los sindicatos bajo la presión laboral, es decir votar o quedarse callado a cambio de mantener su empleo, algo que sigue representando violencia a derechos adquiridos.
El ILC presenta recomendaciones al Congreso norteamericano como el subrayar la necesidad que México termine con este tipo de violencia y para estar seguros de que se proceda conforme a los principios de competitividad, establecieron el fortalecimiento de la inspección laboral, es decir, supervisores norteamericanos que atestigüen que los salarios, las condiciones laborales sean los mismos o casi iguales a los de Estados Unidos.
Sobre el tema de los llamados sectores de importancia, o prioritarios para Estados Unidos, se manifiesta que estos si deben cumplir con lo signado en el T-MEC, para evitar desventajas para sus empresas.
Estos sectores son el automotriz, autoparte, productos cosméticos, acero y aluminio, cemento, vidrio, plásticos, metalurgia y panadería, lo que implica que la mayoría de estos sectores son parte del sector exportador de México, por lo tanto, México debe cumplir con lo pactado para mantener una buena relación comercial con el país vecino incluso con Canadá.
El inconveniente es que para poder cumplir con ello, debe haber participación y voluntad de los sectores involucrados en México, es decir, el gobierno federal deberá aplicar medidas económicas para fortalecer el sector industrial, comercial y laboral del país, y evitar que muchas empresas cierren por falta de competitividad, además referente al salario, se tendrá que establecer un mecanismo que permita más o menos equilibrar los salarios entre las tres naciones, porque hasta el momento, la mano de obra en manufactura es de menor precio en México, lo que implica una competencia desigual con las otras naciones.
Entonces el reto principal que se representa a los poderes Legislativo y ejecutivo de nuestro país, no son los comicios del 2021, sino concluir de manera positivala reforma laboral. Establecer salarios que mejoren la calidad de vida del poder adquisitivo y que estos no sean un obstáculo o la ruina del sector empresarial que lo lleven al cierre de empresas
Nuestros legisladores deberán de olvidarse de acompañar a sus candidatos las campañas políticas, deberán trabajar para ganarse su re elección, porque así lo han manifestado la mayoría de ellos, a cambio de un mejoramiento laboral en el país.
El ejecutivo debe establecer acuerdos para evitar que los empresarios cierren sus empresas y además ofrezcan salarios competitivos
Camino que comienza y que no deberá desviarse o de lo contrario podremos perder elementos de desarrollo y crecimiento económico.
