Socorro Valdez Guerrero
El verde olivo ¡Cimbró! Desató juicios anticipados, calificativos, y hasta emoción.
Se fue y dejó ¡Ridículo!
Un verde, que para él, era “muestra inequívoca de la descomposición del régimen”, aunque en sus manos, fue ¡Fugaz!
Un verde que para el otro, “no juzgar ni hacer nada, sería casi suicida”, y no tuvo ¡Nada!
Verde que se degradó sólo a provecho personal, manipulación y ¡Uso mediático!
Por el momento, el verde se desvaneció, se les ¡Fue!
Ahora, engaño, descaro y ¡Vil burla! Combate y ¡Fracaso!
Una y otra vez, ¡politiquería! De nuevo, timo al “pueblo bueno”.
Un caso de “disculpe usted” allá. Aquí, un hecho judicial, aún fallido.
Un combate a la corrupción, con nuevo ¡Ridículo!
Manipulación ruin, y una seña de Cienfuegos, con ese verde en gráfica, muy, pero muy de, para y al estilo de un muñeco diabólico.
Una acción, que saben para lo mediático, lo electorero, lo ambicioso político y para reflector personal.
Lo judicial, la aplicación de la ley, la sospecha de delitos, una y otra vez, sólo reducto de politiquería.
Fines iguales en antaño, que surgen ahora con traje de color diferente.
Lo mismo fue con disfraz tricolor, después con amarillo, con blanquiazul, incluso con independiente y ahora, con ¡Guinda!
Nuevamente, ruin ambición.
Uso mediático y político de temas.
Ley que no se aplica y engaño que se posiciona para el futuro.
Un general, un vocero, un mediático y mucha politiquería.
Lo hicieron en el pasado, lo practican y aplican en el presente.
Burla de mezcla oportunista.
Un color verde olivo, que significó ¡Libertad! Juicio ¡Fugaz! Desequilibrio y desencanto emocional.