Víctor Barrera
Los resultados que siguen arrojando los comicios de Estados Unidos muestran que en el país vecino el voto es sumamente razonado y que impacta la forma de trabajo y la personalidad de los candidatos.
Entendemos que en el país vecino solo existen dos paridos, el republicano y el demócratas, que por supuesto mueven multitudes de seguidores e integrantes y en estos últimos también existen los extremistas en cada ideología, por lo que el votante norteamericano debe analizar de manera profunda al emitir su voto, poner en una balanza lo bueno y lo malo, los pros y contras de cada partido, pero principalmente del candidato.
Sabemos también que existen regiones muy marcadas en cuanto a la decisión de su voto, pero otras regiones tienen una configuración heterogénea que hace la división del voto, pero al final de cuentas el voto razonado es el que prevalece.
Esto debemos aprender los mexicanos, para que en los próximos comicios no solo salgamos a emitir un voto porque la mayoría piensa que debe ser así. Debemos salir a votar con la convicción de que se realizó el análisis profundo de por quién votar.
Probablemente alguien señalará que en México no se elegirá al presidente, pero si se elegirá a los representantes populares que precisamente hagan eso, nos representen y trabajen a favor de México y no de un proyecto político o partido político.
Debemos analizar que se ha hecho hasta el momento en este gobierno federal, como vamos y como pensamos que no debe ir en el futuro.
Debemos empezar a analizar que aquellos que están levantando la mano para ser gobernador, gobernadora, legislador o legisladora federal alcalde o legislador local, que han aportado para el beneficio y el desarrollo el país, pero principalmente de nuestro entorno, en los municipios en los distritos y en los estados.
Debemos reconocer si lo que han hecho, algunos ya han estado en esos puestos públicos, realizaron el trabajo en bien de la comunidad, de la población o solo a favor del proyecto de su partido político.
Los mexicanos tenemos nuevamente la oportunidad de dar una señal de fortaleza y descartar a aquellos que no trabajan para la gente, a aquellos que insistentemente han estado dentro del servicio público y solo se han enriquecido junto con su familia y no han beneficiado a la población.
El voto que se emitirá en el 2021 marcará por lo menos el rumbo de los tres años próximos y es el momento de pensar si queremos seguir en el rumbo marcado, si lo hay, en esta administración federal o daremos un cambio marcando el alto para virar a otra dirección.
El voto no debe ser generalizado, sino individual, debemos permitir que emitan sus votos quienes piensen diferente a nosotros incluso en nuestra familia.
Estados Unidos nos ha dado una gran lección, el candidato pesa y es a él por el que se votará, y no al partido político, es el momento de pensar igual, analizar cada candidato y votar por ellos, no en grupo, no por partido, sino por beneficio de la comunidad.
De esta manera volveremos a construir la democracia en el país, donde el ciudadano elige y los partidos políticos y los políticos obedecen la designación.
Por último debemos hacer valer a las instituciones que se han creado para fortalecer la democracia como son los Institutos Electorales, si un político empieza a descalificarlos, descalifiquemos al político porque no quiere el beneficio de todos sino solo el suyo.
