Víctor Barrera
México sigue envuelto en una vorágine económica que impide el crecimiento y desarrollo del país, y nos muestra que aún lo peor no ha pasado y seguramente este elemento “peor” se quedará en el país por lo menos lo que dura este sexenio y la primera parte del otro, si no se aplican las medidas adecuadas para evitarlo.
La caída del Producto Interno Bruto (PIB), que registró nuestra economía durante la primera parte de este año y que fue superior al 18 por ciento, no podrá ser revertida si el gobierno federal y el poder legislativo no instrumentan las medidas adecuadas para ir solventando este impacto y terminar el año recuperando aunque sea un poco de lo perdido.
Posiblemente la administración federal actual, seguirá insistiendo que no es culpa de ella esta caída, pero si lo es, la falta de medidas económicas adecuadas para evitar el cierre de empresas, la mayoría mediana, pequeñas y micro empresas, que ofrecen la mayoría de los empleos en México, pudo haberse evitado.
Esto también habría evitado el desempleo actual y por supuesto que muchas familias hayan pasado a la lista de pobreza, en sus diferentes niveles.
Es cierto que existen signos de recuperación, pero son débiles y de poca fuerza para revertir el impacto, reitero, no ha existido un acompañamiento del gobierno federal para fortalecer los sectores productivos, solo hemos escuchada cada mañana los mismos pronunciamientos, que lo peor ya pasó, que todo es consecuencia de las administraciones anteriores, que no se endeudará al país para beneficiar a unos cuantos, pero nada a favor de buscar que los sectores productivos se mantengan activos y creando los empleos suficientes.
Para reforzar lo anterior deberemos analizar los datos recientes para entender porque esta crisis económica, de no hacer algo para revertirla, podría durar más de este sexenio.
El sector de la construcción, el principal en generación de empleos directo e indirectos mostró un crecimiento de 1.1 por ciento durante el mes de junio, que comparado al año anterior deja un resultado de una caída del sector de 29.1 por ciento, lo que no es una buena noticia.
Otros sectores como el industrial y exportador mantienen niveles bajos de recuperación, principalmente porque existe poca producción, no puede cumplirse con la demanda de producción, por falta de mano de obra y esto provoca que su recuperación sea lenta.
El sector comercio y turismo, sigue alicaído y pese a los esfuerzos de muchos empresarios del ramo, los restaurantes, hoteles, playas, centros turísticos, de cualquier tamaño siguen casi vacíos, lo que implica poca captación de dinero y por supuesto la ocupación de pocos trabajadores.
Todo esto suma cerca de 2 millones de mexicanos, y cada día suman más, que se encuentran en el desempleo de manera formal y otra gran cantidad que se ocupaba en el comercio informal se encuentra en la misma situación.
En México, esta falta de ocupación se refleja en el incremento de pequeños comercios, atendidos principalmente por mujeres, que se dedican a la vendimia de diversos productos, desde alimentos, ropa, calzado, cosméticos, y cualquier otro producto vendible, para apoyar la economía familiar, pero muchos de ellos con ingresos que no rebasan los 200 pesos diarios y que de poco sirve ante un incremento de la inflación, reflejo del incremento en el precio de los productos.
México podría cerrar el año con un nivel de inflación de entre el 3.50 y 4.50 por ciento que representaría un golpe duro a la economía familiar.
Es por ello, que insistimos que tanto el Ejecutivo como el legislativo deben trabajar en conjunto para realizar una buena distribución del presupuesto para que ningún sector se quede atrás en su recuperación.
Si la recuperación no es lo suficientemente fuerte y no aplican medidas económicas para impulsarla, entonces seguiremos enfrentando en lo que resta del año y la primera mitad del siguiente con situaciones sumamente complicadas.
López Obrador ha apostado a que el T-MEC., puede ser la palanca del crecimiento en México, pero la economía norteamericana también será insuficiente si, como se percibe, su recuperación es lenta
Pero se complicaría aún más la recuperación de ambas naciones si se genera un conflicto poselectoral en Estados Unidos que origine incertidumbre durante varias semanas.
La realidad nos muestra que este gobierno debe aplicar las medidas adecuadas para salir pronto de la crisis o un rebrote del coronavirus y la falta de acción gubernamental federal nos podría dejar más lastimados económicamente.
Sin embargo no será fácil que el gobierno, y particularmente López Obrador, admitan que el rumbo que lleva el país tiene que corregirse.
Porque está en juego su famosa 4T que desde el principio mostro debilidad moral y ética de quienes intentaron aplicarla, la corrupción se mantiene, la utilización de recursos de manera discrecional en algunos sectores o proyectos impide que otros de desarrollen, pero lo peor es que se sigue distribuyendo la pobreza y no la riqueza, porque no se ha hecho absolutamente nada para fomentar producción con valor agregado, empleos mejor pagados y sobre todo una armonía social entre los mexicanos.
El próximo año se llevaran a cabos los cómicos más importantes y grandes en el país, por el número de cargos por elección popular a disputarse, y no creo que exista alguien que esté pensando en suicidarse políticamente y dejar que su proyecto político fenezca en solo seis años.
