Víctor Barrera
Nuevamente López Obrador nos ha dado una muestra que lo más preocupante para él, no es la situación de México sino el poder ver a sus “enemigos” derrotados para poder burlarse y mantener el odio como motor de su actuar, el cual inyecta a muchos mexicanos y sigue dividiéndonos.
Entiendo que durante muchos años espero alcanzar el sitio que ahora ocupa, pero no se puede concebir que no haga lo que le corresponde y siga buscando cualquier motivo para expresar burla y sarcasmo a quien no piense igual que él.
México debe dejar de vivir en una división que daña a todos, y donde no existen objetivos claros para que podamos salir, todos juntos, de estas crisis, sanitaria y económica.
La transformación del país y el bienestar de todos los mexicanos deben ser sus objetivos, plantearlos claramente para que juntos podamos conseguirlos. Sin embargo no sucede esto, no logramos entender, siquiera conocer, cuales son los objetivos de su proyecto y cuáles son los que tiene para los mexicanos en cada año de su administración.
Peleó por varios años para llegar a ser presidente de nuestro país, y ahora que lo ha alcanzado se le han olvidado cada una de las soluciones que tenía para combatir la inseguridad, iniciar el crecimiento y desarrollo de México y desterrar la corrupción.
Solo vemos cada día una persona que descalifica a sus adversarios y divide al país, esto último hace mucho más daño porque un país dividió no logra objetivos.
Lamentablemente la gente toma partido y se divide cada día, leemos, escuchamos y observamos cómo esta división nos lleva hacia un fondo difícil de superar en el corto plazo, que no favorece a una nación.
El proyecto aplicado hasta el momento solo pretende un objetivo político y no social.
López Obrador ha utilizado su triunfo en contra de la oposición pero no para ofrecer políticas públicas a favor de los mexicanos, debe recordar que es el titular del Ejecutivo y como tal, debe diseñar las políticas públicas a favor de todos y no solo de quienes piensan igual que él.
Se queja al señalar que heredo un país corrupto y no hace nada por evitar la corrupción, un país violento y los niveles de inseguridad siguen igual, señalaba y juzgaba que México tenía crecimientos mediocres y hasta ahora solo hemos tenido descensos económicos.
Solo continua buscando pretextos para no asumir sus responsabilidades y se dedica a seguir aplanando a sus adversarios a través de inyectar odio a la sociedad lo que la divide y los resultados al final de su sexenio serán verdaderamente catastróficos.
Es el momento que alguien le señale estos errores para que los enmiende y permita que la verdadera democracia se dé en le país, que no intervenga, que permita que la pluralidad continúe para que México escuche varias voces, es mejor tener a su lado a gente crítica y no empleados sometidos.
La historia nos ha mostrado que quienes han tomado el camino del odio para gobernar terminan destruyendo todo lo creado y solitarios.
