Por Pepe Alemán
Prácticamente moribundo y con síntomas del coronavirus Covid-19 un indigente fue retirado por paramédicos de Protección Civil Municipal de la Plaza de Armas, en el Centro Histórico de la capital potosina, ante la alarma de boleros, vendedoras de globos y vendedores ambulantes diversos quienes aseguraron que desde por lo menos una semana está enfermo y muchos tuvieron contacto con él.
Al filo de la una de la tarde, justo frente a Palacio Municipal, “Don Juanito” o “Don Chuyito” como era conocido, se desplomó al piso, por lo que de inmediato llamaron al número de emergencias 911 quien envió una ambulancia de Protección Civil del municipio de la capital.
Policías municipales y de la Guardia Nacional acordonaron en un perímetro de cerca de cinco metros alrededor del indigente; ya que llegaron los paramédicos le conectaron un tanque de oxígeno para estabilizar su respiración, lo amarraron a una camila con vendas y lo subieron a la ambulancia; posteriormente la zona fue sanitizada.
Daniel Delgado, oficial de la dependencia municipal, informó que el indigente sería trasladado a una Unidad Centinela para hacerle la prueba de Covid-19 y se atendido pues sus signos vitales eran muy débiles, “tiene problemas respiratorios, tiene dolor de cabeza, tienes varias condiciones sospechosas que ameritan probable caso de Covid”, indicó.
Juan Bricio Sánchez, bolero del lugar y uno de los que hablaron al 911 narró que durante toda la semana “Don Juanito” había estado decaído y hoy lo vio muy demacrado, por lo que decidió llamar al teléfono de emergencias cuando se tiró al piso con los rayos del sol.
Advirtió que durante todos estos días el indigente tuvo contacto con infinidad de personas en la Plaza de Armas, “lamentablemente viene mucha gente de la tercera edad en las tardes y se sientan junto a él”, detalló.
Por su parte, la vendedora de globos Verónica Cardona señalo que “Don Chuyito” como ella lo conocía es muy alegre, incluso los viernes de danzón en la Plaza de Armas suele bailar, pero que desde hace más de una semana sólo se la pasaba sentado o acostado en las bancas o bajo los arcos de Palacio Municipal, hasta hoy que lo encontró tirado sobre el piso.
Confió en que el indigente no está infectado del coronavirus Covid-19 y que sólo sea anemia por la falta de alimento combinada con su avanzada edad, “Dios quiera y no vaya a ser eso del Covid, si se confirma me tendré que ir a checar, porque cuando hablé me pidieron que me le acercara para ver si respiraba y pues sí me acerqué, pero primeramente Dios que no sea”, enfatizó.
