Pepe Alemán
Estudiantes organizados en diversos colectivos de diversas facultades de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) se manifestaron ese jueves frente al edificio central de la institución para exigir se detenga el aumento del 3.8 por ciento en las cuotas de inscripción anunciado y que no se combatan los amparos que han promovido para ello, ya que consideran que la situación económica de las familias potosinas es precaria debido a la pandemia por el coronavirus Covid-19.
Por separado, contingentes provenientes de las facultades de Ciencias Sociales y Humanidades, Psicología, Ciencias, Ciencias Químicas y la Coordinación Académica en Arte, entre otros, así como colectivos feministas de universitarias Campus Zona Oriente, llegaron a la Plaza De Los Fundadores, en el Centro Histórico de la capital potosina, donde realizaron un plantón y solicitaron entregar un pliego petitorio al rector, Alejandro Javier Zermeño Guerra donde también le exigen lo cumpla de manera inmediata.
En el documento, los estudiantes manifiestan que debido a la pandemia por el Covid-19 en sus familias ha padecido despidos injustificados, reducción de salarios y descansos sin goce de sueldo en medio del aislamiento social.
“Sin embargo, nos hemos percatado a través de nuestras fichas de pago que las cuotas de inscripción han aumentado, acción que nos parece impactante y nada solidaria por parte de nuestra casa de estudios, pues nuestra Universidad, como es del dominio público, se ha caracterizado por ser la tercera más cara del país, aun siendo una institución pública”, lamentan.
Por ello, solicitaron al rector Zermeño Guerra que baje de inmediato las cuotas de inscripción para acceder y permanecer en la UASLP ya que las consideran ilegales al contravenir el artículo Tercero Constitucional; así mismo, le piden que durante la tramitación de los juicios de amparo por no pagar la Universidad, respaldados en el mismo artículo la Universidad “acepte los actos reclamados, no litiguen de ninguna manera contra las estudiantes, ni hagan uso de recursos de queja ni revisión, pues implica un desgaste físico y psicológico para los estudiantes”.
Los universitarios fueron atendidos por la titular de la Defensoría de Derechos Universitarios, Urenda Queletzú Navarro Sánchez, quien les aclaró que el incremento a las cuotas de inscripción 2020-2021 en realidad no lo eran estricto rigor técnico, ya que es lo que creció la inflación y se aplica en automático cada año.
Añadió que el propio gobierno federal estima que pasarán al menos diez años para que la Educación Superior en México sea gratuita.
“Para el rector es muy importante informarles a las y los estudiantes, que por supuesto que la Universidad no va a tomar ningún tipo represalia para quienes han interpuesto vía amparo el acceso hacia la gratuidad, pero que sí considera muy importante el manifestarles a ellas y a ellos que la educación gratuita se tiene que garantizar de acuerdo con el principio que opera en materia derechos humanos, de progresividad gradualmente”, les dijo.
