Laberintos del Poder
Emilio Trinidad Zaldívar
Cierto que Andrés Manuel López Obrador calculó bien perseguir y en su momento detener a verdaderos delincuentes de cuello blanco, como Emilio Lozoya Austin, Tomás Cerón y César Duarte, para enfrentar con ventajas el proceso electoral que viene, pero también es cierto que eso han hecho otros presidentes y con los mismos propósitos.
Va junto con pegado detener y castigar a esos corruptos ex funcionarios, con su plataforma para reposicionar su figura y con ello a su partido Morena, luego de terribles problemas que enfrenta su administración y México entero.
Es de lo mejor que sabe hacer Andrés Manuel López Obrador: estar en campaña. Su deterioro es claro pero sabe cómo reponerse y dar la pelea. Sabe comunicar. Sabe llegarle al pueblo bueno y levantarse, ya lo hizo en diversas ocasiones.
En lo personal, celebro mucho se les de castigo a esos bandidos del pasado reciente. Dañaron al país y justo es que la Fiscalía General de la República ejerza su responsabilidad para dejar el precedente de que las cosas van en serio.
Gertrz Manero pretende jubilarse con honores, con el reconocimiento del tabasqueño y del ciudadano común en general, que ha esperado por décadas ver encarcelados a quienes han abusado del poder y de los cargos que en su momento ostentaron.
Es por supuesto criticable que López Obrador abuse de su más alta posición para darle un empujón a su partido, que ha venido perdiendo simpatías por los errores del gobierno que hoy encabezan, pero eso, insisto, lo han hecho todos los que lo antecedieron.
Ahí, en Morena, también pasan por dificultades sus militantes, que en próximos tiempos decidirán a un dirigente, tema en el que los propuestos para ello se están dando con todo y se desgastan.
López Obrador sabe que si pierde el Congreso, las gubernaturas, las alcaldías y los Congresos locales en disputa, le será sino imposible sí muy difícil gobernar y permanecer en el cargo, luego de que ofreció someterlo a la opinión y decisión pública.
Bajita la mano va con todo y por todos los que se han enriquecido de manera no solo exponencial sino cínica y descarada.
Miguel Osorio Chong, Luis Videgaray, Luis Miranda Nava, el mismo Enrique Peña Nieto y varios más, están siendo investigados y en capilla.
Ojalá les llegue su fiestecita. Se lo merecen y nosotros los mexicanos, lo necesitamos y exigimos.
Eso es independiente a la ola critica que justificada o no, Andrés Manuel López Obrador ha venido alimentando por tantos traspiés que ha cometido al frente del gobierno federal.
Los costos políticos y sociales por sus torpezas y arrogancia, los vamos a pagar todos. No bastan buenas intenciones.
La crisis económica, sanitaria y de seguridad, tienen a su gobierno en la peor de las situaciones, y la provocada por su visita al coloso del norte, al que le fue a decir gracias por tanta ofensa a nuestra raza y nación, se la pueden cobrar muy caro los demócratas si ganan el Congreso y la Presidencia.
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