Víctor Barrera
En los próximos días seguiremos observando algunos indicadores que puedan mostrar que los diferentes sectores económicos del país saldrán con diferencias positivas respecto al mes de abril y mayo, meses donde el confinamiento nacional fue más marcado y con llevo el cierre de empresas para evitar un mayor número de contagios del covid-19.
Estos números, podrán ser utilizados por las autoridades para señalar que la economía de México esta fortalecida, pero se podría caer en un error, porque estas cifras solamente demostraran una recuperación después de que algunos sectores ya tocaron fondo, esto si es que en verdad ya lo hicieron.
Veamos, recientemente el sector automotriz, dio a conocer un dato donde se estima un incremento favorable en su producción durante el pasado mes de junio, algo que sin duda debe alegrar a los empresarios, pero la realidad es que este incremento es una consecuencia de la apertura de las plantas productivas y el que estas empresas tuvieron que cumplir con los pedidos que ya tenían en meses anteriores antes del cierre de las mismas plantas.
Alguien podrá manifestar que el punto que hemos tomado busca lo negativo, pero debemos centrarnos en que el crecimiento de este sector beneficie al mismo número de trabajadores para manifestar que si existe un dato sólido, pero lamentablemente las plantas automotrices laboraron durante el mes de junio con una menor cantidad de empleados, lo que deja a fuera de esta felicidad a los cientos de trabajadores que perdieron su empleo y no tienen un ingreso seguro.
Si las cifras positivas, que establecen el crecimiento del sector automotriz, 11 veces más durante junio respecto al mes de mayo, las tomamos sin de manera simple, entonces si existe un crecimiento que favorece a la economía mexicana, pero si las comparamos de manera anual, el resultado es catastrófico pues muestra una caída del 30 por ciento en el sector, lo que va acorde a la realidad de las familias mexicanas que perdieron su empleo.
Siempre he dicho, si las autoridades quieren presumir resultados irrefutables y favorables compara mes con mes y en porcentajes para que estos demuestren crecimientos hasta de dos cifras, pero la realidad, repito, debe verse en cuanto al crecimiento en el ingreso familiar y del empleo.
Hasta ahora solo hemos observado que la pérdida de empleos en el mercado regulado, se estima en un millón trescientos mil, en los meses de abril y mayo, falta que las autoridades nos den los resultados de junio, donde las plantas productivas abrieron, pero con un menor número de trabajadores.
La realidad de una economía creciente se basa en dos puntos principales, la inversión que capta ya sea nacional e internacional y el número de empleos que se generan, lo que produce un incremento en el consumo y la reactivación de todos los sectores, dando como resultado una sociedad tranquila y con perspectivas de felicidad porque pueden acceder a comprar aquellos bienes que les hace sentir confortables.
Entonces la pregunta es, ¿Cuánta inversión se ha captado y cuál es el número de empleos creados?, para señalar que nuestra economía va en ascenso luego de recuperar las cifras que se perdieron durante el periodo de confinamiento.