Víctor Barrera
López Obrador insiste en manifestar que nuestra economía podrá salir adelante con la apertura del nuevo tratado comercial entre los países del norte de América. México, Estados Unidos y Canadá denominado T-MEC, sin embargo para ello deben existir una paridad de competencia y sobre todo un nivel de productividad de México.
Este pequeño elemento es el que se le ha pasado al presidente y a sus subalternos que se desempeñan como secretarios de estado, que hasta el momento solo se han comportado como floreros y no han ejercido su verdadera función para elaborar la estrategia del país.
Recordemos que desde el año anterior cuando se presentó por parte del gobierno federal el Plan Nacional de Desarrollo (PND), que supuestamente seria la guía para reconocer los objetivos y alcances de nuestra economía basada en estrategias de políticas públicas, no se logró entender este porque se entregaron dos documentos que más que aclarar el PND lo enredo aún más y en el análisis realizado en la cámara de diputados ni los legisladores que pertenecen al bloque de Morena, como lo son el PT, lo que queda del PES y el PVEM, tampoco lo comprendieron y solo se remitieron a señalar que apoyarían al presidente para llevar a cabo la Cuarta Transformación.
Es muy probable que por ello, los legisladores y los empleados de López Obrador con cargo de secretarios de estado, solo dan palos de ciego porque no encuentran el rumbo y si a esto le agregamos que el líder moral confunde lealtad con sumisión, los resultados son lo que vivimos los mexicanos y que no quiere reconocer López Obrador y los defensores, un país sin proyecto.
México nuevamente se encuentra en una crisis económica, ahora estimada por el Fondo Monetario Internacional con una caída al finalizar el año de más del 10 por ciento, y quizá la más profunda en los últimos años.
Es cierto que si nuestra economía se engancha con la de Estados Unidos y Canadá a través de T-MEC podría amortiguar la caída económica, pero no tendría el empuje necesario cuando sus economías también presentarán caídas del 8 por ciento para Estados Unidos y 8.4 para Canadá.
Si a esto le sumamos que las políticas económica y fiscal del país esta prácticamente definidas, por López Obrador y no por sus secretarios de Economía y Hacienda, nos condena a los mexicanos a seguir bajo la visión de un hombre que mira al pasado como el presente y futuro del país
México debe mejorar su entorno empresarial con el objetivo de ser competitivos ante un mercado que estará repleto de naciones que al igual que México buscaran poner sus productos en los países de las economías principales en el mundo.
Un entorno empresarial mejorado podría ayudar a amortiguar la caída, pero para ello se necesita la voluntad política de López Obrador
De lo contrario repetimos, los mexicanos estamos condenados a vivir con una economía de números rojos, con un incremento de deuda por el préstamo que México recibió del Banco Mundial, y que aún no explica el gobierno federal en que lo utilizará, con un crecimiento de población en la pobreza, bajo el marco de niveles de inseguridad más altos, si los comparamos con el mismo número de meses en administraciones anteriores.
México tiene la riqueza, gente y oportunidad de crecer solo es cuestión de que López Obrador permita esto.