Víctor Barrera
La realidad de México cada vez es más gris ante un gobierno federal que se muestra indolente por la situación económica que están pasando millones de mexicanos, que por circunstancias diferentes ven disminuidos sus ingresos o sus fuentes de ingresos.
Ayer, la naturaleza nos mostró nuevamente que el gobierno federal está poco preparado para enfrentar situaciones adversas y que solo está esperando que la fortuna le ayude para que fenómenos naturales no sean impactantes.
El sismo de 7.5 que se originó en las costa de Oaxaca, afortunadamente no registró los daños que nos dejó el que nos sacudió en 2017, solo lamentamos la muerte de 5 personas y una destrucción mínima en bienes materiales.
Pero nos mostró que el titular del ejecutivo nunca mencionó la utilización del Fondo para Desastres Naturales (FONDEN) para llevar alivio a la gente que lo necesite, porque tampoco lo hizo a principios de este mes cuando el huracán Cristóbal azotó a la península de Yucatán dejando daños en zonas de gente pobre, inundando tierras de cultivo por consecuencia arrasando con las mismas.
Esto a pesar de que el gobernador de Yucatán y el de Oaxaca han pedido que una buena parte de sus municipios se declaren para recibir estos apoyos del fondo federal.
Hoy, se da a conocer que cerca de 600 mil empresas están en riego porque no tiene la capacidad para volver a arrancar debido a la falta de ingresos que ha ocasionado la crisis generada por el covid-19.
Estas empresas representan por lo menos cerca de 3 millones 600 mil personas que se quedarán sin empleo, tomando en cuenta una media de 6 trabajadores por empresa, mismos que se sumaran a la lista de los más necesitados y no hay un plan estratégico de políticas públicas para aliviar este golpe a la economía familiar.
Es duro seguir señalando que hasta el momento no se ha presentado, por parte del gobierno federal, un plan estratégico que permita menguar el duro golpe a la economía de millones de familias para enfrentar la crisis de la pandemia, que tampoco ha sido controlada, y que manifiestan expertos que durará entre dos o tres meses más para poder controlar y por lo menos la misma cantidad de meses para alcanzar niveles mínimos de la actividad productiva en el país.
Es por ello que también los resultados que ofrecen recientemente el Inegi y el Banco de México respecto a los resultados de la encuesta Telefónico sobre Confianza del Consumidor, muestran que en los hogares mexicanos se percibe un deterioro en su situación económica y prevén que esto se agravará aún más en los próximos 12 meses.
Todo esto es consecuencia de la indolencia que presenta el ejecutivo al desviar las conversaciones en las mañanas de estos temas económicos a temas de carácter político y electoral.
Entendemos que el gobierno federal este apostando el crecimiento de nuestra en economía con la entrada del Tratado comercial denominado T-MEC, que apueste a que la economía de Estados Unidos pueda jalar a la nuestra, pero para que pase esto es necesario que se afinen y establezcan las reglas de operación, las cuales deben pasar forzosamente por el poder legislativo, para aprobar las condiciones del intercambio comercial, entre las tres naciones.
Es por ello insistimos que la necesidad que gobierno federal dé a conocer las políticas públicas para menguar esta crisis que sigue golpeando a millones de mexicanos.
Recursos no hay demasiados pero si los suficientes que podrían apoyar a menguar el duro golpe de la crisis, es cuestión de un poco de voluntad política del ejecutivo.
