Carlos Ferreyra Carrasco
El generoso Banco Mundial aprobó un préstamo de mil millones de dólares para México. Para la emergencia.
Que no hay tal, porque López Obrador desde la campaña se comprometió a no seguir endeudando al país.
Que se trata de una cifra considerada en el techo de los compromisos autorizados por nuestros nobles y soberanos legisladores.
Que consecuente con esta explicación, no se trata de deuda exterior. Es más: no hay tal deuda.
Que se tendrá que pagar como cualquier desgraciado endeudamiento. Pero no es deuda.
Que no es así pero que sí es en esa forma; no es deuda, es techo y no se pagará pero habrá de liquidarse en el plazo acordado.
Que en cumplimiento de su palabra, el presidente aceptó el préstamo que no es préstamo a mediados de mayo.
Que fue México quien solicitó el auxilio contingente, la razón explícita, la epidemia del virus 19.
Que esos fondos serán aplicados de inmediato a determinados programas sociales (pago de pensiones para ninis y otros grupos marginales).
Que habrá una reserva para que no se interrumpan los trabajos de los archiconocidos tres proyectos íntimos del mandatario.
Que el envío o depósito de dinero para los marginados del país, se ha suspendido por carencia de efectivo.
Que antes del fin de mes y gracias a la generosidad o la comprensión del Banco Mundial, se podrán usar las tarjetas de Banco Azteca que son distribuidas por el Gobierno.
Que por razones desconocidas para nos, los legos en la materia, este refuerzo financiero no está atado ni con aplicación prevista.
Que para que no haya confusiones como las que causan quienes a este préstamo le llaman endeudamiento, se difundirá el cartel adjunto.
Que podría ser acompañado del decreto presidencial que autorice nada más a los Napos, Bejaranos, Barteletes, Monreales, Salinas, et al, a ejercer la propiedad sobre inmuebles y muebles del Estado.
Que desde luego se incluye el erario en su conjunto y las derivaciones sobre obra pública. Comisiones y contratos al calce.
Que ese será el primer bando expedido desde el Palacio Virreinal de donde habrá de surgir posteriormente el que establece la calidad patriótica de los ciudadanos y la necesaria atención a quienes se han declarado abiertos opositores a la actual administración.
Que a estos segundos, deberá conocérseles como desafectos y quedarán al cuidado o vigilancia de Comités Ciudadanos que están siendo instalados.
Que a la fecha ya hay medio millar de Comités y se espera llegar a tres mil a fin del año. Darán certificados que precisen: estás conmigo o contra mi.
Que esto no ha inquietado a nadie, pero es la expresión misma del control estatal sobre los ciudadanos.
Que la organización inicial estará en manos de los Morenistas, pero será el pie de cría del Movimiento Nacional por la Cuarta Transformación…