Víctor Barrera
El Instituto de Geografía y Estadística (Inegi), nos mostró en sus recientes cifras la realidad de millones de mexicanos que ahora han pasado a la lista de los que menos tienen porque en recientes días han perdido su empleo por diferentes circunstancias.
12 millones de mexicanos, que probablemente es la misma cantidad de familias que no tendrán ingresos un buen rato, nos muestra únicamente que la falta de una estrategia económica para enfrentar circunstancias como la pandemia y la falta de un Seguro de Desempleo, solo dejan como resultado una de las caídas más estrepitosas de la actividad económica.
En recientes entregas señalamos la urgente necesidad de que nuestros representantes, Diputados y Senadores,, se ocupen en crear la Ley que de origen a un Seguro de Desempleo, que permita a los mexicanos menguar una crisis económica familiar y al gobierno una crisis social.
Esta caída en el empleo se traducirá directamente en una caída del consumo, base fundamental para mantener una economía local con vida, generando un incremento en la pobreza.
Probablemente habrá quien eche la culpa a la pandemia y nos diga que una circunstancia imprevista puede ser fatal para nuestra sociedad, y es ahí el punto que debe discutirse, si existiera en México este seguro de desempleo, las familias tendrían asegurado por lo menos un ingreso básico para sobrevivir durante los meses más críticos de una crisis.
Algunos otros estarán de acuerdo y preguntaran de donde saldrán los recursos, y la respuesta hubiera sido sencilla, durante las administraciones anteriores se creó un Fondo de Estabilización, que llego a tener cerca de 300 mil millones de pesos, que lamentablemente ya ha sido ocupado en un 48 por ciento por este gobierno, unos 149 mil millones de pesos, sin saber de manera exacta en que se gastó.
Ahora quedan como recursos inmediatos algunos fideicomisos que puedan ser utilizados para originar este seguro de desempleo, pero al parecer no le interesa a este gobierno y a su partido más los aliados crear este fondo.
Cuando se discutió sobre el hecho de que el gobierno federal tomada casi la mitad del fondo de estabilización, se llevó por lo menos 6 horas de discusión en el congreso de la Unión, sin embargo la mayoría de los diputados que originan los de Morena, PT, PES y Verde Ecologistas, aprobaron la utilización de los recursos para no se sabe qué.
En aquel momento estando en su apogeo la falta de medicamentos para los niños con cáncer, se llamaba a la reflexión para utilizar los recursos en la compra de medicamentos, pero la oposición no logro los votos suficientes para ello.
Los legisladores del llamado bloque “Juntos Haremos Historia” votaron para que el gobierno utilizara los 149 mil millones de pesos en lo que fuera necesario para llevar a cabo la tan famosa 4T.
Ahora será necesario que se establezca un gasto del erario público encaminado a menguar la crisis que de acuerdo a los pronósticos de los analistas privados y el Banco de México perdurará hasta el próximo año y será en el 2022cuando los mexicanos podamos ver un poco de la luz para salir del hoyo de la crisis.
La responsabilidad de hacer cambio al presupuesto recae en los legisladores, en especial de los diputados federales, donde como ya lo hemos acotado, la mayoría la tiene Morena y sus aliados, en ellos está el corregir la plana al Ejecutivo y evitar que sus faraónicas obras se realicen y a cambio se origine infraestructura de mayor beneficio para los mexicanos, hospitales, escuelas, centros comunitarios, caminos rurales, y líneas de interconexión para llevar a cada rincón del país la tecnología indispensable.
Será necesario una inversión pública que invite a la privada a participar, pero aquí el otro problema es hacer que la certidumbre de los inversionistas sea fortalecida a través de contratos y normas que no sean cambiadas de un día para otro sin ninguna explicación.
De no hacerse esto, el futuro próximo de millones de mexicanos es mantener una economía con bajo crecimiento, condenándolos a pobreza.